Tras siete meses de campaña, el Sindicat de Llogateres de Catalunya, el Sindicato de Inquilinas de Madrid y la Fundació Coop57 anuncian el fin de la campaña de recaudación en la plataforma Summum con un balance muy positivo: 102.784 euros recaudados gracias a 943 aportaciones solidarias.

Esta caja de resistencia se puso en marcha para sostener las huelgas de alquileres contra dos de los mayores arrendadores del Estado español: La Caixa y Nestar-Azora. Su objetivo es garantizar el acompañamiento jurídico y económico a las familias que han dado el paso valiente de declararse en huelga frente a abusos y expulsiones.

Actualmente, 170 hogares permanecen en huelga de alquileres. En Catalunya, 68 familias continúan la huelga contra La Caixa desde abril, que sigue sin sentarse a negociar y amenaza con demandas judiciales. Las inquilinas exigen que todas las viviendas en proceso de privatización pasen al parque público de vivienda y  reclaman una negociación colectiva para acabar con las expulsiones y renovar los contratos de alquiler. En Madrid, un centenar de hogares en huelga parcial han logrado ya una primera victoria: el juzgado declaró ilegales seis cláusulas abusivas del fondo Nestar-Azora, obligándole a devolver miles de euros.

El movimiento solidario ha sido fundamental para sostener estas huelgas. Los plazos de la lucha se han alargado más de lo previsto y se avecinan gastos judiciales muy elevados para proteger a las familias frente a las demandas por impago. Por eso, aunque la campaña en Summum se cierra con éxito, la cuenta de la caja de resistencia seguirá abierta para nuevas aportaciones que permitan consolidar la huelga de alquileres como una herramienta sindical estable en la defensa del derecho a la vivienda.

Consolidar las huelgas de alquiler como herramienta de lucha sindical es un camino largo, pero lo estamos recorriendo con firmeza y esperanza. La solidaridad ha demostrado ser la mejor arma frente a la patronal inmobiliaria.